Letras de sangre

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Arqueotipos básicos_WW_


Los arquetipos son necesarios para el proceso de creación de personaje. Sirven para definir la Naturaleza y el Comportamiento (Nature & Demeanor) de tu personaje. En este artículo pongo los arquetipos más comunes que aparecen en los libros de White Wolf.
Te recomiendo usar estos arquetipos para crear tu personaje si es la primera vez que lo haces. Si ya tienes experiencia creando personajes siéntete libre de usar estos o inventar tus propios arquetipos.

Arquitecto: Contruyes un mejor futuro.
Tu sentido de propósito va más allá que tus necesidades. Tratas de crear algo duradero para aquellos que vengan después de tí. La gente necesita muchas cosas, y a ti te gusta proveer lo que puedas. Eres del tipo de personas que les gusta crear cosas firmes y duraderas como ciudades, empresas, corporativos, sistemas, etc.

Autócrata: Necesitas tener el control.
Siempre quieres estar a cargo de todo. Esto lo haces por tu propio bienestar y no porque tengas las mejores ideas o la mejor forma de hacer las cosas (que puede darse el caso contrario). Incluso puedes creer que los demas son incompetentes para adjudicarte el poder y el control. Dictadores, líderes de pandillas, políticos, etc. corresponden a este arquetipo.

Bravo: La fuerza es todo lo que importa.
Eres rudo y abrupto y a veces es placentero torturar a los débiles. Para tí la fuerza lo es todo, y sólo los fuertes son dignos de respeto y autoridad. La fuerza física es la mejor forma de interpretar tu ideología y tal vez es la única. Te gusta amenazar a los demás con tal de conseguir su cooperación. Esto no significa que eres incapaz de sentir lástima o convalecencia, simplemente te gusta hacer las cosas a tu modo. Maleantes, guardaespaldas, guerreros, etc. pertenecen a este arquetipo.

Bribón: Los que pueden, ganan. Los que no pueden, pierden. Tú puedes.
Para tí sólo una cosa importa: Tú. Cada quien sus cosas y aquellos que no pueden cuidar sus cosas no las merecen. Esto no significa que seas un maleante o buscapleitos, simplemente no te gusta sucumbir ante los deseos de los demás. Un Bribón es autosuficiente, siempre tienen en mente sus mejores intereses. Prostitutas, criminales y semejantes entran en este arquetipo.

Bufón: La risa alivia el dolor. A todo le encuentras su lado absurdo. No importa qué tan mala se la vida o la no-vida, siempre le encuentras su lado humorístico a todo. No te gusta el sufrimiento ni el dolor, por eso siempre estas tratando de alegrar a los que te rodean. Algunos Bufones tienen una ideología más profunda, exponiendo los errores y burlándose de ellos. Comediantes y satiristas entran en este arquetipo.

Busca-Emociones: La emoción es todo lo que importa. Vives para disfrutar la emoción que te provoca el peligro. Al contrario de los demás, tu siempre estás buscando aventuras que incluso pongan en peligro tu no-vida. Esto no significa que seas suicida o que te guste hacerte daño, simplemente buscas la estimulación del desastre inminente. Dentro de este concepto pueden entrar los exhibicionistas, pandilleros, buscapleitos, etc.

Celebrante: Existes para tu pasión. Siempre buscas disfrutar lo que te gusta hacer. Ya sea que tu pasión sean las batallas, la religión, maltratar a tus adversarios o leer excelente literatura, el hacer esto te impulsa a sobrellevar la adversidad. Podrías inmiscuirte en tu pasión hasta el grado que sea si tuvieras la oportunidad. A diferencia que el Fanático, tu haces lo que te gusta por pasión y no por trabajo. Entusiastas Artísticos, Hippies, activistas políticos, etc., entran en este arquetipo.

Competidor: Tienes que ser el mejor. Perseguir la victoria es lo que te apasiona. Cada tarea es una nueva meta y un nuevo reto. Cada acción que se te presenta es una oportunidad para demostrarte que eres el mejor, sea lo que sea. Líderes corporativos, atletas profesionales, investigadores, son ejemplos de este arquetipo.

Conformista: Sigues y ayudas. Eres un seguidor, lo mejor para ti es refugiarte en las decisiones de los demás y seguirlas buscando estar a salvo. Prefieres no estar a cargo de nada, sino seguir con todo el grupo y viendo sólo por tu bienestar. Te sientes atraído por personas que para tí son líderes o son las personas correctas para guiarte. Ser Conformista no necesariamente es malo, todo grupo necesita seguidores para su estabilidad. Ejemplos de este arquetipo son las masas, votantes, groupies, etc.

Confabulador: Los demás existen para tu beneficio. ¿Para qué trabajar por algo si puedes persuadir a alguien que lo haga por ti? Siempre estas tratando de encontrar la manera más sencilla de salir del paso, el camino rápido al exito y la fortuna. Todos te dicen ladrón o cosas peores, pero tu sabes que ellos también lo harían si pudieran. Tú lo hiciste primero y mejor. Criminales, artistas del engaño, vendedores, emprendedores, etc., pueden ser parte de este arquetipo.

Erizo: Nada vale la pena. Eres amargado y cínico, le encuentras errores a todo y no le encuentras nada de humor a la vida. Siempre eres pesimista o fatalista y estimas poco a la demás gente. Para tí el vaso siempre esta medio-lleno, pero estará medio-vacío cuando se trate de involucrar a más gente. Vampiros de edad avanzada y alta generación son Erizos en su mayoría.

Director: Supervisas todo lo que debe hacerse. No hay nada peor que el caos y el desorden. Buscas estar a cargo, obligando a los demás a hacer las cosas a tu modo. Te preocupas por traer el orden a donde no lo hay, y no necesariamente tienes que estar al mando de un grupo para lograrlo. Maestros, entrenadores, y muchas figuras políticas son un buen ejemplo de este arquetipo.

Fanático: La causa es todo lo que importa. Tienes un propósito, y ese propósito consume tu existencia. Te metes demasiado a tu causa, incluso puedes llegar a sentirte mal por dejar pasar una meta para cumplir tu mayor objetivo. El resultado motiva la causa y la causa es más importante que aquellos que la cumplen. Los jugadores que escogen este arquetipo deben escoger una causa que guíe sus acciones. Revolucionarios, consumidores y seguidores son ejemplos de este arquetipo.

Galante: ¡Tú eres el espectaculo! Eres muy presuntuoso y siempre buscas ser la estrella en todos los lugares donde estás. Buscas la compañia de los demás, pero sólo para que te adoren. La atención es todo lo que te importa y haces lo que sea por conseguirla. Nada te entusiasma más que una nueva audiencia a quién sorprender. Artistas, niños y aquellos con baja autoestima son perfectos para este arquetipo.

Juez: La verdad esta afuera. Buscas mejorar el sistema. Te apasiona tu racional natural y tu habilidad de llegar a la conclusión correcta cuando se te presentan hechos. Respetas la justicia ya que es la manera más eficiente de solucionar problemas. No es común que un Juez sea visionario, ya que prefieren los modelos comprobables para sacar conclusiones. Ingenieros, Doctores y Abogados son buenos ejemplos de este arquetipo.

Mártir: Sufres por el bien mayor y por la causa. Buscas superar tus propias conclusiones bajo la creencia de que tu dolor mejorará la situación de los demás. Algunos Mártires sólo buscan la atención y compasión de los que le rodean, mientras otros son sinceros a su causa, aceptando su oposición con fe en sus propias creencias. Muchos Inquisidores, idealistas y rechazados son ejemplos de Mártires.

Masoquista: Pones a prueba tus límites cada noche. Te intriga saber cuánto dolor puedes aguantar antes de colapsarte. Obtienes satisfacción de la humillación, sufrimiento, negación y también del dolor físico. El Masoquista define su personalidad respecto a su capacidad de sentirse incómodo, te levantas cada noche sólo para recibir un nuevo dolor. Atletas extremos, enfermos de depresión clínica y tribales urbanos son ejemplos de este arquetipo.

Monstruo: ¡Estás condenado, actúa como tal! Sabes que eres una criatura de la oscuridad y te comportas como tal. La maldad y el sufrimiento son tus herramientas y las usas cuando sea necesario. No hay mejor villano que tú, no hay dolor que no inflinjas ni mentira que ocultes. No cometes maldades con la finalidad de satisfacerte, sino como una forma de explicar aquello en lo que te has convertido. Miembros del Sabbat, vampiros trastornados y personas desquiciadas presentan este arquetipo.

Niño: ¿No debería estar alguien cuidándote? Eres inmaduro en personalidad y temperamento. Quieres lo que quieres ahora, y por lo general alguien te lo tiene que dar. Aunque casi siempre puedes cuidar de ti mismo, prefieres tener a alguien que este tras de tí cuidándote. Algunos son simplemente inocentes y desconocen las formas crueles de este mundo. Niños, consumidores de drogas e individuos transtornados son buenos ejemplos de este arquetipo.

Pedagogo: Salvas a los demás mediante el conocimiento. Sabes de todo y buscas desesperadamente informar a los demás. Ya sea como sincera necesidad o como una forma de ayudar a los demás, te aseguras de que tu mensaje sea escuchado. Gente con este arquetipo puede variar desde estudiosos preparados hasta charlatanes que aman escucharse hablar a ellos mismos. Instructores, personas sobre-educadas y "expertos en su rama" son buen ejemplo de este arquetipo.

Penitente: La no-vida es una maldición que debes conllevar. Vives para remendar el grave pecado que has cometido simplemente por ser lo que eres. Por lo general estas personas tiene realmente autoestima baja o muy terribles experiencias pasadas, y se sienten obligados a remediar el daño que le han echo al mundo por vivir en el. No siempre son gente religiosa, pero algunos sí buscan librar el mundo de pecadores. Criminales arrepentidos, personas con baja autoestima y pecadores son buen ejemplo de este arquetipo.

Perfeccionista: Nada es lo suficientemente bueno. No te sientes satisfecho con un trabajo a medias, y esperas la misma dedicación y perfección en los que te rodean. Sueles ser dedicado y compulsivo, pero lo que realmente importa es llegar a la perfección en lo que haces. Artistas, diseñadores conceptuales y escultores de belleza son ejemplos de este arquetipo.

Pervertido: Sólo te importan tus propios placeres. Eres "desviado" o "raro". Eres rechazado por la sociedad y expulsado sólo por tus convicciones y costumbres fuera de lo normal. Los Pervertidos no son rebeldes, sino pensadores independientes que no encajan tan bien en el status normal. Algunos sienten que el mundo está en su contra y rechazan la moral tradicional. Algunos tienen gustos extraños, preferencias e ideologías. Extremistas, artistas excéntricos y "raros" entran en este arquetipo.
Rebelde: No sigues las reglas de nadie. Eres malhumorado y nunca estas conforme con el sistema, sea cual sea. Odias la autoridad y haces lo que esté a tu alcance para combatirla y hacerla menos. Tal vez realmente creas en tus ideales, o puede ser que hayas tenido una mala experiencia con figuras de autoridad en el pasado. Adolescentes, no-conformistas, protestantes, etc., son ejemplos de este arquetipo.

Protector: Todo el mundo necesita consuelo. Encuentras bienestar consolando a los que te rodean, y la gente por lo general viene a ti con sus problemas. Vampiros con este arquetipo tratan de proteger lo mejor que pueden a los humanos de los que se alimentan. Enfermeras, doctores y psicoanalistas son buenos ejemplos de este arquetipo.

Sobreviviente: Nada podrá acabar contigo. No importa lo que suceda, no importa que la ventaja este en tu contra, siempre encuentras la forma de salir del problema. Ya sea solo o con un grupo, tu negación a aceptar la derrota llega a ser un factor importante de decisión entre el triunfo y la derrota. Te sientes frustrado ante la forma de pensar de otros como "lo que decida el destino" o la forma en la que se conforman a la derrota. Siempre impulsas el salir del problema. Personas callejeras, idealistas y desterrados pueden ser ejemplos de este arquetipo.

Solitario: Tu haces tu propio camino. Aunque estes dentro de una multitud, tu sobresales simplemente porque no perteneces. Otros te ven como retirado o aislado, pero la verdad es que prefieres tu propia compañía a la de los demás. Por alguna razón rechazas a otras personas, y esto es muchas veces recíproco. Criminales, libres pensadores y radicales son parte de este arquetipo.

Tradicionalista: Como siempre ha sido, asi será. Te sientes satisfecho con las formas ortodoxas de hacer las cosas y prefieres cumplir tus metas a base de métodos probados con el tiempo. ¿Para qué variar cuando lo que haces te ha funcionado por años? Prefieres lo tradicional a los cambios que pudieran ocasionar resultados impredecibles. Conservadores, jueces y figuras de autoridad son ejemplos de este arquetipo.

Visionario: Hay algo detrás de todo esto. Eres lo suficientemente apto para ver más alla de lo mundano y apreciar las maravillas ocultas. Pones a prueba lo socialmente aceptado y tienes el valor de buscar lo que los demás no se atreven a imaginar. Raramente te conformas con lo que te ofrece la sociedad, tú buscas que la sociedad te ofrezca lo que podría dar en lugar de lo habitual. Típicamente la sociedad no le responde muy bien a un Visionario, a pesar de que a ellos se debe el cambio y el progreso. Filósofos, inventores y artistas son casos de este arquetipo.

Vividor: La no-vida es para gozar placeres. Sabes que la vida o no-vida es vacía y sin significado. Así que buscas gozar al máximo tu estancia en la tierra. No eres necesariamente irresponsable, simplemente estás predispuesto a pasar un momento agradable en el camino. La mayoría de los Vividores tienen una cuenta de Auto-Control baja, ya que se pierden muy fácil en los excesos. Hedonistas y diletantes son buenos ejemplos de este arquetipo.

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